El Chianti DOP es uno de los vinos italianos más famosos y conocidos en todo el mundo. Acompañando un plato sencillo de pasta con tomate o, por qué no, con hígado y alubias, su intenso aroma gana en delicadeza al envejecer.
El Chianti DOP es de color rojo rubí brillante y tiende a oscurecerse con los años. Su sabor seco y equilibrado se hace más dulce y aterciopelado con el tiempo.

Orígenes
El Chianti DOP nace en la región italiana de la Toscana, donde los viñedos siempre han sido parte del paisaje. Tanto es así que se han encontrado viñas fosilizadas desde hace diez millones de años en este paraje.
Los primeros vestigios de viticultura en la región datan del siglo VIII a. C., durante el período etrusco (siglos VIII-III a. C.). Ya por aquel entonces, el vino toscano era muy valorado fuera de la región, exportándose al sur de Italia y a la Galia, que conocemos hoy en día como Francia.
El Chianti DOP se fue abriendo camino lentamente a principios de la Edad Media. Las colinas que se encuentran entre las ciudades de Florencia y Siena eran conocidas como las «montañas del Chianti». Esta zona en particular era conocida por la vinificación, lo cual empujó a los tres pueblos principales de la región (Castellina, Gaiole y Radda) a unirse y formar la Lega del Chianti (Liga del Chianti).
En 1716, Cosimo III de Medici, gran duque de la Toscana, otorga a este vino el reconocimiento jurídico: a partir de ese momento, el nombre del vino, Chianti, sería utilizado tan solo por los productores de los miembros de la Lega del Chianti, Greve y sus alrededores.
Desde entonces, el área delimitada de producción del Chianti DOP se ha ido extendiendo y hoy comprende una gran parte del centro de la Toscana, incluyendo las provincias de Arezzo, Florencia, Prato, Pistoia, Pisa y Siena. Esta zona recibió el reconocimiento jurídico para la producción de Chianti DOP el 9 de agosto de 1967, fecha en la que obtuvo la denominación de origen controlada en Italia.
Producción
Las singularidades del Chianti DOP están vinculadas a las características climáticas y geológicas de la región. El cálido clima mediterráneo procedente del mar Tirreno crea las condiciones ideales para el cultivo de la viña, con temperaturas atenuadas por las suaves colinas. La altitud permite que las uvas mantengan el equilibrio de los niveles de azúcar y acidez gracias a los cambios de temperatura pronunciados que se registran a lo largo del día.
Las variedades de viñas empleadas en la producción del Chianti DOP crecen, en su mayoría, en esta región. Por ejemplo, la principal variedad utilizada para fabricar el Chianti es la Sangiovese N, que representa entre el 70 y el 100 % del total de uvas empleadas.
Los viñedos cuyas uvas se utilizan para fabricar el Chianti DOP no pueden cultivarse a más de 700 m sobre el nivel del mar; la media está entre los 200 y los 400 m. Por lo que respecta al cultivo de la viña, no existen limitaciones específicas, siempre que las características propias de la uva y del vino no se vean afectadas. No obstante, el cultivo horizontal está estrictamente prohibido.
En la actualidad, existen varios tipos de Chianti DOP con diferentes métodos de envejecimiento y diferentes composiciones de uva, como el Chianti Superiore o el Chianti Riserva. En cualquier caso, todos ellos deben producirse en la región de origen delimitada con uvas de la zona.
Más información
Chianti DOP – pliego de condiciones