El próximo capítulo de la PAC

La Comisión Europea ha publicado hoy su propuesta para una política agrícola común (PAC) más sencilla, específica y orientada al futuro para el período posterior a 2027.

La PAC posterior a 2027 mantendrá intacto su conjunto de herramientas, ofreciendo así estabilidad y previsibilidad. Un presupuesto específico de al menos 300 000 millones de euros destinado a ayudas a la renta y ayudas de crisis garantizará que el apoyo a los agricultores de la UE se mantenga al mismo nivel que en la PAC actual. Las ayudas a la renta en el marco de la nueva PAC se definen de manera más amplia que antes: ahora incluyen todos los pagos que apoyan la renta o el modelo de negocio de los agricultores, en especial las ayudas a la renta basadas en la superficie, las medidas agroambientales y las inversiones en las explotaciones, como las destinadas a su modernización y diversificación o a la adopción de nuevas prácticas y tecnologías.

El resto de los instrumentos de la PAC, como los proyectos rurales en el marco de Leader, se financiarán mediante partes de los planes de colaboración nacional y regional, por un importe de 865 000 millones de euros. Además, el nuevo Fondo Europeo de Competitividad proporcionará financiación adicional a la investigación y la innovación en el sector agrícola. 

Se establece asimismo una Red de seguridad para la unidad, destinada a apoyar a los agricultores en caso de perturbaciones del mercado, por valor de 6 300 millones de euros para el septenio, lo que equivale al doble de la reserva de crisis disponible en la PAC actual. 

Las propuestas para la próxima PAC proporcionarán ingresos justos a los agricultores, alimentos seguros y asequibles a los consumidores y protección del medio ambiente. Para seguir el ritmo de un mundo en constante cambio y hacer frente a los nuevos retos, la política desplegará una combinación equilibrada de incentivos, inversiones y obligaciones con el objetivo de mantener su eficacia y, al mismo tiempo, ofrecer mayor flexibilidad a los Estados miembros para considerar la diversidad del sector agrícola y las zonas rurales de la UE.

Un presupuesto de la UE con mayor repercusión para la agricultura y las zonas rurales

En consonancia con las futuras propuestas presupuestarias, la PAC posterior a 2027 contará con un sistema de ejecución más sencillo y flexible, al fusionarse los dos fondos correspondientes a los dos pilares actuales. Esta configuración mejorará la planificación estratégica para responder a las necesidades locales y los retos específicos del sector. También simplificará la gestión para las administraciones nacionales. Se dará así a la política una mayor repercusión, complementada con sinergias con otros programas de financiación en el marco de los planes de colaboración nacional y regional. 

Por ejemplo, los jóvenes agricultores recibirán apoyo a través de la PAC, pero también se beneficiarán de las reformas y los instrumentos que apliquen los Estados miembros para hacer que las zonas rurales sean lugares más atractivos en los que vivir, así como para garantizar una mejor conectividad, prestar servicios esenciales y de atención a la infancia, proporcionar capacidades y educación y mucho más. 

Un apoyo más específico para los agricultores

En lo que respecta a los agricultores, los pagos por superficie garantizados se centrarán en los agricultores activos. Las ayudas se dirigirán a quienes más las necesiten, como los agricultores jóvenes, las pequeñas explotaciones, las explotaciones mixtas y las que operan en zonas con limitaciones naturales, y estarán totalmente financiadas por la UE. Para garantizar una distribución más justa, se reducirán las ayudas a las explotaciones de mayor tamaño y se limitarán a un máximo de 100 000 euros.

Al mismo tiempo, los instrumentos de ayuda a la renta que anteriormente se enmarcaban en el segundo pilar de la PAC seguirán estando disponibles y recibirán cofinanciación. El apoyo a las inversiones seguirá desempeñando un papel importante, pues permitirá que los agricultores y otros beneficiarios contribuyan a alcanzar los objetivos económicos, medioambientales, de bienestar animal y sociales.

La propuesta también hace especial hincapié en el apoyo a los jóvenes agricultores y en la promoción del relevo generacional. Incluye un paquete de bienvenida concebido para ayudar a los jóvenes agricultores a establecerse en el sector. Los Estados miembros también tendrán que adoptar una estrategia para el relevo generacional adaptada a sus necesidades. 

Una política más flexible y orientada a los resultados

Partiendo de la reforma de la PAC de 2021 y teniendo en cuenta la necesidad de una mayor simplificación, los Estados miembros deberán asumir una mayor responsabilidad y reforzar su rendición de cuentas a la hora de cumplir los objetivos estratégicos, para lo que habrán de dirigir su apoyo hacia las prioridades clave y adecuar sus intervenciones a fin de maximizar su contribución a los objetivos de la Unión. Al mismo tiempo, la Comisión garantizará, mediante un conjunto de objetivos y normas comunes, que se mantengan unas condiciones de competencia equitativas entre los Estados miembros. Emitirá asimismo recomendaciones sobre la PAC a nivel nacional para orientar a los Estados miembros en la preparación de sus planes. 

Apoyo a la acción por el medio ambiente y el clima y a la resiliencia de las explotaciones

Los incentivos constituyen el núcleo de la nueva política. Se introduce el concepto de administración responsable de las explotaciones agrarias para los beneficiarios, que sustituirá al actual sistema de condicionalidad y adoptará un enfoque más equilibrado y flexible, con medidas menos prescriptivas, iguales para todos. Estas prácticas pueden adaptarse a las condiciones y los sistemas de producción locales. El nivel de exigencia seguirá siendo elevado: se fijarán a escala de la UE objetivos como la preservación del potencial del suelo, la protección de los cursos fluviales contra la contaminación o la protección de los humedales y las turberas, y, por su parte, los Estados miembros definirán las mejores prácticas para alcanzar esos objetivos. Esto refleja el enfoque territorial anunciado en la Visión de la agricultura y la alimentación. 

Además, la propuesta anima a los agricultores a mejorar la gestión de riesgos y adoptar medidas anticrisis preventivas mediante, entre otras cosas, medidas cofinanciadas. Por ejemplo, se proporcionará a los agricultores asegurados pagos más ventajosos por situaciones de crisis a raíz de catástrofes naturales. Seguirá habiendo inversiones disponibles para restablecer el potencial productivo tras un desastre natural o el brote de una enfermedad animal. 

Mercados agrícolas 

Además del marco jurídico de la PAC, se están revisando otras disposiciones del Reglamento por el que se establece la organización común de mercados, a fin de reflejar los cambios en el sector agrícola en cuestiones como:

• la promoción de una alimentación sana basada en productos locales a través de los programas escolares de la UE para reconectar a los niños con la agricultura;
• la creación de un nuevo sector de las proteaginosas, a fin de reforzar la cadena de valor a escala regional, nacional y transnacional;
• la protección de ciertos términos relativos a la carne para mantener unas normas de producción estrictas en relación con la composición natural de la carne y los productos cárnicos y ayudar a los consumidores a elegir con conocimiento de causa;
• la futura introducción de normas de comercialización, como el etiquetado de origen, para las proteaginosas, la carne de vacuno, porcino, ovino y caprino y el queso;
• la mejora de la preparación y la disponibilidad de suministros agrícolas durante las emergencias.

Contexto

La agricultura y la alimentación ocupan un lugar central en el modo de vida europeo. Proporcionan alimentos seguros y de alta calidad a 450 millones de personas, sirven de sostén a las comunidades rurales y desempeñan un papel clave en la seguridad alimentaria mundial. La PAC de la UE, creada en 1962, es una de las políticas más antiguas e importantes de la UE. Apoya a los agricultores y las zonas rurales de todos los Estados miembros, contribuyendo a garantizar un suministro estable de alimentos asequibles y protegiendo al mismo tiempo los medios de subsistencia de los agricultores. La PAC también ayuda a luchar contra el cambio climático, preservar la naturaleza y sustentar las comunidades rurales mediante el apoyo al empleo en la agricultura, la industria agroalimentaria y los sectores conexos. La PAC se financia y gestiona a nivel de la UE, en régimen de gestión compartida con los Estados miembros, lo que refleja el compromiso común entre Europa y sus agricultores.

La PAC posterior a 2027 está en consonancia con la Visión de la agricultura y la alimentación de la Comisión y será una herramienta fundamental para hacerla realidad. Representa los próximos pasos hacia un futuro en el que la agricultura y la producción de alimentos prosperen en toda su diversidad a lo largo y ancho de Europa, en el que la agricultura sea atractiva para las nuevas generaciones y estas disfruten de unas mejores condiciones de vida y laborales en zonas rurales dinámicas. La propuesta ayudará a promover una agricultura de la UE más competitiva, sostenible, resiliente, justa y preparada para el futuro, y contribuirá al mismo tiempo a los objetivos medioambientales, sociales y económicos más amplios de la UE.

La propuesta legislativa se remitirá ahora al Parlamento Europeo y al Consejo para su adopción. La PAC posterior a 2027 está prevista para un período de siete años, entre 2028 y 2034.

La PAC es una auténtica política común, de solidaridad, así como un pilar de la seguridad alimentaria. Esta política seguirá siendo una piedra angular de la financiación de la UE. Será más sencilla y específica y tendrá una mayor repercusión, sin dejar de facilitar el vital apoyo del que dependen nuestros agricultores. Nuestras propuestas reconocen plenamente el papel esencial de los agricultores, no solo como productores de alimentos, sino también como administradores de nuestros paisajes, custodios de nuestras tradiciones y motores fundamentales de nuestras comunidades rurales. Los agricultores necesitan previsibilidad; con esta PAC, la tendrán.

Christophe Hansen, comisario de Agricultura y Alimentación