Los vinos de Burdeos gozan de una merecida reputación de excelencia, fruto de siglos de experiencia y de las magníficas condiciones ambientales de la región en la que se cultivan las uvas.
Historia
Los antiguos griegos fueron los primeros en introducir los vinos y la vinificación en lo que hoy es Francia, pero el crecimiento masivo de la industria del vino de Burdeos puede atribuirse a la política medieval, combinada con la influencia de una mujer extraordinaria.
Una primera boda unió a Leonor de Aquitania con el rey de Francia, sin embargo, puesto que de estas nupcias la pareja no consiguió tener descendencia, la unión fue declarada nula y la duquesa de Aquitania contrajo matrimonio con Enrique de Anjou, futuro rey de Inglaterra. Este juego romántico de sillas convirtió a Leonor en el personaje principal de varias intrigas, dos intentos de secuestro, ¡e incluso un intento fallido de derrocar a su marido y apoderarse del trono en nombre de su hijo!
Su historia no solo fue una gran fuente de inspiración para los productores de Hollywood (Katharine Hepburn incluso ganó un Oscar en el papel de Leonor), sino que también permitió a los exportadores de vino de Burdeos beneficiarse del monopolio de las exportaciones lucrativas a Inglaterra. La exportación de vino desde la Aquitania natal de Leonor prosperó y el número de viñedos distribuidos por las tierras de Gironda aumentó de manera considerable. Sin embargo, esta explosión solo fue pasajera, y el comercio con Inglaterra disminuyó cuando Aquitania cayó bajo el control francés tras la guerra de los Cien Años.
A pesar de los obstáculos, el mercado de los vinos de Burdeos seguía floreciendo. En los siglos siguientes se crearon nuevos vínculos comerciales con los Países Bajos y las ciudades comerciales del Báltico. En la actualidad, los vinos de Burdeos se exportan a más de 150 países de todo el mundo.
Las garantías de calidad han desempeñado un papel importante en el desarrollo del prestigio internacional de los vinos de Burdeos. En 1855, Francia acogió la Exposición Universal, que atrajo a más de 5 000 000 visitantes del mundo entero. Con el fin de proteger la reputación de los vinos de Gironda durante este evento de gran envergadura, Napoleón III pidió que se estableciera un nuevo sistema de clasificación para certificar la excelencia de los vinos producidos en Gironda. Este sistema sigue teniendo vigencia hoy en día, y en 1973 se vio complementado por la concesión de la denominación de origen protegida (DOP) a los vinos de Burdeos, que permite proteger en mayor medida la reputación internacional del vino de Burdeos y reconoce tanto sus características únicas como su importancia local.
Producción
La industria del vino de Burdeos se concentra en el estuario de la Gironde y el río Dordoña, desde la costa atlántica hasta unos 100 km tierra adentro. Los suelos arenosos reúnen las condiciones perfectas para el cultivo de la vid, mientras que las temperaturas cálidas estimulan su crecimiento. Estas características (conocidas como terroir) permiten obtener distintos tipos de vinos de Burdeos al favorecer el crecimiento de una amplia variedad de uvas. Los vinos de Burdeos protegidos incluyen variedades de tinto, rosado y blanco, y se obtienen a partir de una amplia selección de tipos de uvas, aunque las Merlot son las que más se utilizan en la producción de vinos tintos, frente a las Sauvignon Blanc o Semillon que componen la mayoría de los vinos blancos.
El cultivo de la vid en Gironda se extiende a lo largo de todo el año, y la temporada empieza en octubre. Tras realizar un aporcado en otoño, el vinicultor poda cuidadosamente las vides durante los meses de invierno para garantizar una alta y constante calidad de la cosecha.
Con la llegada de la primavera, las vides cobran vida, nuevos brotes aparecen, y hojas jóvenes crecen. Sin embargo, los conocimientos que las generaciones han ido adquiriendo con el paso de los años comienzan a manifestarse a finales de la primavera y en verano. Los viticultores seleccionan cuidadosamente las ramas que producirán uvas de calidad y recogen durante una denominada «cosecha en verde» muestras que aún no están maduras con el fin de garantizar la alta calidad de los demás cultivos, antes de probar las uvas e intentar, de esta forma, determinar el momento ideal para cosecharlas. Cuando las uvas están maduras, se recogen, se prensan y fermentan hasta transformarlas en vino.
Más información
Burdeos DOP – instrumento jurídico